¡HASTA SIEMPRE SABELLA!

Fue el 5 de noviembre de 1954 cuando Buenos Aires, Argentina vio nacer a un jugador y entrenador que hizo historia en su país al quedar subcampeón del mundo en Brasil 2014.

Pero eso no fue todo, si hablo de este personaje es porque pasó por el fútbol mexicano, en particular por Irapuato.

Alejandro Sabella llegó a México para la temporada 1988 – 1989 bajo las órdenes de Mario Óscar Maldonado. A Sabella le decían «el viejo» o «el pelón» y con 35 años en la culminación de su carrera vistió los colores freseros.

Al llegar a Irapuato se instaló en el hotel frente al estadio Sergio León Chávez donde decían sus compañeros de equipo que si ganaban, tenía que programar su rutina de manera repetitiva para en el próximo encuentro volver a ganar.

El tema de su calzado era algo característico pues usaba tachones de tela y no de piel como se acostumbraba pues decía que tenía mayor sensibilidad al balón.

Jugó al lado de jugadores como Carlos Bustos, Félix Madrigal, Francisco Javier Sandoval y con quien hizo muy buena mancuerna fue con Horacio Rocha. Fue un excelente mediocampista y muy fino en su juego.

Le tenía miedo a los aviones y cuando se subía, ponía la cabeza entre las piernas.

Cuando finalizaban los entrenamientos le gustaba ir a cambiarse con los jóvenes de fuerzas básicas, algo inusual en los jugadores de la actualidad.

Se retiró en tierras irapuatenses a los 35 años de edad para regresar a su país y hacer historia como entrenador.

Falleció a los 66 años de edad en Argentina con su familia, con su vida y con su fútbol.

Crédito: Excelcior, Cronista de Irapuato: José Luis Chávez Hernández.

Diana León