INVIERNO 1999

Irapuato desde 1911, desde sus inicios se ha caracterizado por ser un equipo aguerrido, fuerte y muy querido por la afición. Ha tenido en su historial cuatro ascenso, tres desapariciones y cuatro reapariciones tanto en segunda, primera «A», ascenso y ahora la llamada liga de expansión hasta Primera División.

Hoy contaré la final donde los freseros quedaron bicampeones y accedieron al máximo circuito.

Fue en el Invierno de 1999 cuando el entrenador Juan Alvarado Martín reunió a jugadores como Samuel Mañez, Christian Morales, Martín Rodríguez, Luis Flores, Héctor Gómez, Jesús Gutiérrez, Jorge Toledano, Antonio de la Torre, Juvenal Patiño, Jesús Ramírez, Arturo Lozano, Ignacio Ramírez y Francisco Cruz.

Ante un lleno hasta las lámparas, un ruido en las tribunas de toda la afición que se dio cita en el inmueble. Niños, jóvenes, adultos, de todo se veía ese día. Con pancartas, banderas y los gritos no podían faltar para alentar al equipo Irapuato.

Los jugadores saltaron al terreno de juego con el jersey rojo de manga larga por aquello del frío, short azul y calcetas blancas.

El rival en turno en la final era Zacatepec, un equipo conformado por Steve Padilla, Laurenço Andrade, Emmanuel González, Armando Vara, Juan Manuel Rivera, José Rivera, Antonio Anguiano, Jorge Collazo, que saltaron al estadio con uniforme verde con rayas blancas y calcetas del mismo color, todos ellos dirigidos por Nelson Sambueza.

El partido comenzó y la Trinca se quiso ir pronto al frente por conducto de Christian Morales en un tiro libre, cabecea, entra al área, anota y el árbitro Armando Archundia decreta fuera de juego.

El gol cayó primero para Zacatepec por obra de Laurenço Andrade; el estadio se quedó en silencio.

Para el segundo tiempo la cosa fue distinta, a los 6 minutos, Martín Rodríguez puso el empate a 1 y el estadio se levantó, gritó con todas sus fuerzas el gol y las banderas ondeando.

Al minuto 16 llegó «el Tractor» Morales para empujar en un rebote el balón al fondo de las redes y poner el 2-1. La panorámica que se ve del estadio es espectacular, gente saltando, gritando y de nuevo las banderas se mueven a lo alto.

Fue en el minuto 21 cuando Juan Manuel «Cuate» Rivera ponía el empate a 2. Faltaban minutos para finalizar el encuentro, la gente se mordía las uñas, se jalaba el cabello, yo en casa puse el cirio pascual y rezaba de rodillas ante los santos para que nos hicieran el milagro.

 

¡Y lo hicieron!

Irapuato quedó campeón del Invierno 99 al derrotar a Zacatepec en el global 5-3. Era una fiesta, la afición esperó muchos años para coronarse. Christian Morales recuerdo que se subió a la portería festejando con su gente, arrojando la playera y sus zapatos. Miles de banderas ondeando y cantando la victoria.

Y hay más historias por contar, hazañas por platicar así que grita: ¡Vamos Trinca!

Diana León