El fútbol es uno de los deportes más populares del mundo por el simple hecho de tener un balón y patearlo hasta llegar de un extremo a otro para anotar gol. Aquí en México llegó primero a Pachuca gracias a los ingleses que tenían sus minas ahí y comenzaron a jugarlo.
Se comenzó a expandir a más ciudades de la República Mexicana con varios equipos que fueron importantes en su época y es así como llegamos a un municipio que se encuentra en el corazón de México: Irapuato, capital mundial de las fresas.
Fue en 1910 cuando un grupo de jóvenes que eran de colonias españolas que vivían en Irapuato empezaron a jugarlo, en aquél tiempo era desconocido para la gente irapuatense, pero al final de cuentas era un entretenimiento.
Esta idea se le ocurrió a Pedro Garnu, un jugador proveniente de España que estuvo en el equipo Real Guijón antes de llegar a México. En ese mismo año que estalló la Revolución mexicana, por cierto, Garnu inivtó a otros personajes como Nacho Porres, José Lavin y Mauro Esparza a jugar con él.
Este deporte lo practicaban en la calle Guerrero pero decidieron irse a un lugar más grande y fue a un lado de la estación del ferrocarril donde lo encontraron, a un costado de la fábrica de cerillos.
El 15 de Febrero de 1911 fue la fecha que quedará marcada con letras de ora ya que fue cuando el equipo jugó por primera vez un partido en forma al que deciden llamar «Deportivo Irapuato». Vestían con jersey blanco, short gris y medias rayadas en rojo.
Este primer equipo estuvo conformado por: Felipe Orue, Enrique Calleja, Vidal Irastroza, Nacho Porres, Pedro Garnu, Primitivo Fernández, Miguel Irastroza, Pancho López, José Betancourt, Ramón González y Mauro Esparza.
Es así como hoy hacemos un homenaje a esos pioneros que le dieron vida a la ciudad con un deporte llamado: fútbol.
Diana León
